Transversalia hace una de las cosas más difíciles en la educación: el esfuerzo por adaptar situaciones, temas y debates de la vida, esa que a veces se deja fuera de la escuela, para encarnarlos en los contenidos curriculares "transversales", esos que también suele abandonar la escuela por aquello de que "lo que es de todos, no es de nadie en concreto": temas como la salud, el consumo, el medioambiente, la sexualidad, la democracia, etc. Pero además, la originalidad de su propuesta está en vertebrar los contenidos "transversales" a través del arte contemporáneo porque entienden la educación artística como un saber interdisciplinar y crítico para la comprensión de la sociedad actual.

Ronaldo Lemos tiene un pie en la Academia, como catedrático de Derecho en Brasil, pero también en el activismo, como director de Creative Commons en ese mismo país. Esto le hace tener un doble perfil muy interesante porque combina la reflexión sobre la propiedad intelectual, desde el estudio a fondo de la materia, con la acción sobre la misma para modificarla y adaptarla a nuevas formas de construcción social.

El nuevo proyecto de La Fundició va sobre ruedas. Es ligero y sólo necesita niños, ilusión por explorar el mundo y ondas hertzianas para ocupar el aire. Todos ellos, curiosamente recursos naturales que nos rodean aunque a veces nos resulten invisibles. El colectivo La Fundició los encontró en la escuela pública de El Martinet y con ellos han diseñado el proyecto Open-Roulotte que han venido a presentar al Simposio de Educación Expandida.

El proyecto Interactivos? que se desarrolla en Medialab-Prado de Madrid ha desarrollado una metodología de trabajo colaborativa y abierta, inspirada en la ciencia de garage, que permite formar grupos interdisciplinares para trabajar de una manera intensiva durante unas semanas y sacar adelante prototipos de los proyectos seleccionados en la convocatoria pública.