Hoy
he visto Lucía y el Sexo.
Mi primera impresión al salir del cine ha sido el silencio, estaba
intentando buscar una palabra que definiera todo lo que he sentido en
la película y creo que no la he encontrado. En ese momento suena
mi móvil, es Felipe:
- ¡¿Qué pasa mano?!
- Acabo de ver Lucía y el Sexo y te recomiendo que vayas a verla
- le dije sin pensármelo dos veces.
La llamada de Felipe me sacó de mi silencio y entonces empezó
mi cerebro a correr y a pensar sobre la película.
- ¿Por qué tengo que ir a verla? - me preguntó
- Porque es el mejor cuento que nunca te vayan a contar.
Y ahí resumí la película. Es un cuento, sencillamente
la película es un cuento, y realmente a mi entender la película
es un maravilloso cuento.
A partir de ahí empecé
mi conversación con Bea.
Intentar diseccionar la película
nos llevaría más tiempo que el de que disponemos, es interesante
eso, es para mi una película compleja pero a su vez simple, quizás
la complejidad de lo simple.
De todos modos, me gustaría señalar las cosas que más
me han evocado en la película:
1.- El trabajo de Actores. Sinceramente, a excepción de Najwa
Nimri, el resto del grupo de actores me parecía a priori algo
flojo, pero a posteriori he decir que me ha parecido magnífico.
Supongo que ahí está la importancia del director.
2.- El guión. Una historia compleja, como su universo (esa idea
me rondaba la cabeza en todos los momentos de la película) pero
a su vez es fácil de resumir, un cuento, es un verdadero cuento,
con todo lo que eso conlleva.
3.- La música. Sin palabras.
4.- Imágenes. Joder! me encanta la imperfección del vídeo
digital y la capacidad planificadora de Medem es acojonante y a su vez
muy evocadora, tengo la sensación de que necesito escribir, pintar,
leer, escuchar música, salir del hastío veraniego…
5.- Realmente el sexo es más importante de lo que muchos piensan.
El sexo como motor de imágenes y como energía vital, donde
esté un buen polvo que se quite lo demás. Ya era hora
de ver al sexo tratado con naturalidad.