POR Rubén Díaz | ZEMOS98 08/03/09 //
¿Cómo influyen los diferentes entornos de aprendizaje en nuestra creatividad? ¿Se está formentando el talento creativo desde los espacios formales de la educación? Aprender y crear es un mismo proceso que responde a la necesidad de comunicar que tiene el ser humano. Es por eso que hablamos de educomunicación. La tecnología nos puede ayudar a que los entornos de aprendizaje transgredan las instituciones educativas para imaginar otro tipo de educación, una educación expandida.
Una de las claves del interés que pueda estar suscitando este simposio es el hecho de que la educación es algo que interesa a todo el mundo. Sucede también con la crisis o las cosas del amor o la familia. A todo el mundo le afecta, todos tenemos algo que decir. No es importante que seas profesora o economista para poder opinar sobre la educación que tuvieron tus padres, la que tú misma sufriste -o disfrutaste- o la educación que van a recibir -o ya están recibiendo- tus hijos.
Y hablar de educación significa en gran medida hablar de cómo aprender. Si es cierto que todo el mundo tiene una o varias opiniones sobre cómo debe producirse eso que conocemos como educación, no lo es menos que todos tenemos la capacidad de aprender. Muchas veces uno pudiera preguntarse cómo se produce el aprendizaje. El aprendizaje se produce en base a las expectativas que tenemos sobre las cosas que ocurren en el entorno que nos rodea. Cuando se producen cambios inesperados, nos encontramos ante una dificultad ante la que no sabemos cómo actuar, frente a un problema, por pequeño que sea. Que suceda algo que no esperamos, genera una especie de crisis. Es entonces cuando echamos mano de la creatividad para solventarla y podemos decir que hemos adquirido un nuevo conocimiento. Hemos aprendido.
Si para aprender es necesaria la creatividad; si todos podemos aprender; debe de ser que todos somos creativos. La prueba más palpable de que todos rebosamos creatividad sea quizá el caso de los más pequeños. Aprenden, por ejemplo, y con muchísima facilidad, a hablar una lengua o varias al mismo tiempo. Y lo hacen a la perfección. Da la sensación de que no tienen miedo a equivocarse. Experimentan, sin más. Sin ni siquiera saber que están experimentando. Juegan todo el rato.
Solemos comparar a personas adultas consideradas creativas con los niños. "Es un niño dentro de un cuerpo de adulto". "Disfruta como enano". Los artistas, científicos, escritores, intelectuales, magos, actores y resto de personalidades que pensamos que son creativas, mantienen esa relación con el juego y la experimentación; eso se siente sobre todo por la pasión o la satisfacción con la que suelen hablar de su trabajo. Por la seguridad y autoestima con la que hablan de sus actividades, da la sensación de que no tienen miedo a equivocarse.
¿Cómo puede afectar negativamente un entorno de aprendizaje a estas habilidades aparentemente innatas de aprender, experimentar y jugar? En el momento en que surge el miedo a equivocarse. Cuando aprendemos que el error es algo negativo.
A medida que nos integramos en nuestro sistema educativo (la guardería, el colegio, la enseñanza secundaria obligatoria y post-obligatoria, la universidad, etc.) vamos perdiendo esta capacidad debido, entre otras cuestiones, a la estigmatización de nuestros errores en el proceso de aprendizaje. La evaluación divide lo correcto y lo incorrecto. Dónde y cuándo se puede jugar, pintar, brincar, leer. Pero sobre todo dónde y cuándo hay la obligación de acertar.
Mi sobrina, que tiene 3 años, pasó mucho miedo hace unas semanas al ver que un payaso caminaba por la calle (era carnaval). Mi hermano -su padre- le dijo que no debía preocuparse, que justo la semana anterior habían estado en el circo y que recordase lo bien que se lo había pasado ella viendo a los payasos. “Sí, papi, los payasos en el circo son muy divertidos, pero ¿qué hace un payaso en la calle?”. Con tan solo 3 años, Laura ya ha entendido que, para jugar y pasarlo bien, no es lo mismo el circo que la calle. Y cuando entienda el concepto del carnaval (el mundo al revés), empezará a sonreir. Pero las reglas del juego ya estarán escritas.
Y, sin embargo, estamos contínuamente enfrentándonos a situaciones de experimentación y juego: la educación puede suceder en cualquier momento, en cualquier lugar. Y ese lugar, ese entorno (de aprendizaje), es nuestra fuente de conocimientos.
Este ya famoso vídeo de un cruce en la India en el que no hay semáforos ni señales de tráfico, es un ejemplo entorno de aprendizaje en el que las reglas del juego no están escritas, se van haciendo en su propio contexto y acción. La creatividad juega un papel crucial en cada momento para que no se produzcan accidentes a cada segundo.
"Aprender haciendo"
Muchos de los modelos educativos más interesantes han tratado la cuestión del aprender haciendo. Pedagogos como Ferrer i Guardia, John Dewey, Paulo Freire o Célestin Freinet han hablado de la importancia del autoaprendizaje a través de la observación y la investigación del entorno. El entorno como objeto y fuente de conocimiento. Esa investigación personal es un proceso incluso previo al "aprender haciendo". Primero habría que aprender-a-aprender. Mario Kaplún, en su libro "Una pedagogía de la comunicación" nos pone el ejemplo de la pedagogía de Freinet:
Una educación (...) capaz de responder a los desafíos formativos contemporáneos habrá de proponerse activar las potencialidades de autoaprendizaje y coaprendizaje que se encuentran latentes en sus destinatarios y estimular la gestión autónoma de los educandos en su "aprender-a-aprender", en su propio camino hacia el conocimiento: la observación personal, la confrontación y el intercambio, el cotejo de alternativas, el razonamiento crítico, la elaboración creativa. Así concebida, más que una enseñanza a distancia sería propio hablar de una autoeducación orientada.
Mario Kaplún
Una "autoeducación orientada" significa que el profesor ya no sería tanto el eje sobre el que se desarrolla el proceso educativo, sino un facilitador, un orientador, un acompañante.
Para "aprender-a-aprender" y luego "aprender haciendo", el sistema educativo que conocemos exige mucha fuerza de voluntad al participante, al alumno, al educando. Uno de los condicionantes más importantes para aprender es la motivación personal. Si la experimentación y el juego están acotados por modelos de evaluación como el examen, basados en la censura y la corrección, es difícil conseguir un escenario en el que la figura del profesor sea la de acompañar. Más bien es un enemigo al que engañar y no podemos negar que la creatividad para copiar en un examen ha llegado en muchas ocasiones muy lejos.
La motivación necesaria es un estímulo que abra vías de comunicación para socializar lo que se aprende. Es una caja de resonancia para descubir el autoaprendizaje, adquirir conciencia del propio valor al compartirlo con los demás, abandonar la cultura del silencio a la que somete el sistema educativo actual y expresar en relación a un grupo, a una comunidad.
La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados "ignorantes" son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y, por ello, son sometidos a vivir en una "cultura del silencio".
Paulo Freire
¿Por qué es importante abandonar la cultura del silencio?
Si no hay comunicación, no hay educación. ¿Esto qué quiere decir? Veamos.
El adulto asimila:
un 20% de la información escuchada
un 30% de lo observado
un 50% de lo oído y observado
un 70% de lo expresado por él mismo
el 90% de lo elaborado y comunicado por él mismo
Podríamos pensar la educación como un proceso de comunicación en tanto que aprender y comunicar es un mismo proceso cognitivo. Es por eso que hablamos de educomunicación. Y esa es la razón de que apostamos por un entorno de coaprendizaje, otorgango mucha importancia a la comunidad, a lo colectivo. Un grupo de aprendizaje es una escuela práctica de cooperación y solidaridad, de reciprocidad, que diría Kaplún.
La institución educativa es donde se produce de manera oficial la transmisión de conocimientos. Se pretende que grupos de 30 personas, en el mejor de los casos, aprendan lo mismo y al mismo ritmo. Escuchando y volcando en un examen la información que le transmite una persona, el profesor. El sistema educativo responde a una sociedad que ha valorado durante demasiado tiempo las respuestas. Sin embargo, las nuevas tecnologías han introducido un elemento importante: la acumulación de información está perdiendo valor. Se devalúan las respuestas. Se hacen mucho más valiosas las preguntas. El intercambio, el diálogo, el proceso.
Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los estudiantes no han hecho.
Paulo Freire
Educomunicación y redes sociales
Las redes sociales en internet suponen un entorno de aprendizaje que entendemos que pueden ser interesantes a la hora de desarrollar una pedagogía de la pregunta. Una red social on.line no viene más que a relacionar a través de internet a un grupo de personas que comparten uno o más intereses. Una serie de personas tienen la ocasión de conocerse y comunicarse (entrar en contacto), cooperar (hacer cosas juntos) y es por eso que se convierte en una comunidad donde se forman lazos, vínculos.
La nueva cultura digital conlleva un ambiente de aprendizaje que se caracteriza por la organización en red y el trabajo colectivo. Si el sistema educativo logra entender que las nuevas tecnologías no son realmente importantes, sino que lo más interesante es rescatar la actitud, la filosofía, el espíritu en definitiva de unas herramientas que nos ayudan a comunicarnos, a crear comunidades, a expresarnos e intercambiar conocimientos, a aprender finalmente.
Si la mayor parte de estos procesos no se incorporan en los sistemas educativos convencionales. Si esta actitud no está sucediendo en los espacios formales, ni es liderada por las instituciones educativas. Si esto es así, con la noción de educación expandida pretendemos pensar cómo sería un entorno de aprendizaje que fomente el talento creativo, la inteligencia colectiva y valores como la reciprocidad y la solidaridad.
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Este post tiene su origen en la participación en la FICA (Feria de Industrias Culturales Andaluzas) en un coloquio titulado "Ambientes de aprendizaje y talento creativo". La presentación se puede ver en slideshare.
En el colegio San Fernando nos han enseñado mucho a escribir mejor en los ordenadores gracias a entornos de aprendizaje
C. P. San Fernando
Muy buena entrada y estoy de acuerdo que es hora de la pedagogía más que de la tecnología. El cambio educativo ha de venir por aplicar unas metodologías que ya nos propusieron pedagogos y maestros como los mencionados, lo que ocurre es que, ahora con las TIC y sus potencialidades es posible afrontar ese cambio. Hay que poner el foco en la pedagogía con la ayuda de las TIC.
Excelente y muy interesante. Me interesa todo sobre este tema porque estoy por iniciar una clase a estudiantes de educación y es imprescindible despertar esta conciencia para que se formen maestros comprometidos con el autoaprendizaje, el acompañamiento y el crecimiento real de sus alumnos.