b. ejes de trabajo

Para organizar la construcción de este panel trabajaremos atendiendo fundamentalmente a tres ejes o vías de investigación

A. La Desorientación.

En “La técnica y el tiempo. La desorientación” Bernard Stiegler nos enfrenta a la particular desorientación de una época sometida a la “industrialización de la memoria”, en la que el tiempo devora el espacio y de la que, por tanto, están ausentes “los puntos cardinales”.

Inmersos en una sobreexposición multimediática, abolidos el tiempo y el espacio en los términos en los que hasta ahora se habían conocido, las coordenadas de nuestra situación en el mundo digital varían notablemente…
En el mundo analógico determinamos nuestro destino conforme a nuestros intereses, proyectando nuestro propio itinerario. Sin embargo, la red del mundo digital nos abre la puerta principal de la desorientación, la que conduce allí donde no hubiéramos intentado llegar o donde simplemente no hubiésemos querido aparecer.
En esta circunstancia conviene determinar el valor del rumbo en nuestro plan de viaje.

La consolidación de un determinado saber es también el resultado de su elaboración (lo digital más allá de un método de almacenaje es un modo de producción), por lo que la elaboración de mecanismos digitales para la desorientación como un fin en sí mismo, es inherente a los planteamientos hegemónicos en el ámbito social, cultural, etc., cuestión que nos sitúa ante una nuevo ámbito de control ideológico.
Si la falta de acceso es entendida como una exclusión, la desorientación puede ser considerada para quien detenta el control como el nivel más alto de fidelidad al “sistema”.

¿Cómo hacer frente a la desorientación inducida en las políticas expansivas de las grandes corporaciones?
¿De qué modo cabe plantearse hoy en día un trabajo en red que propicie espacios para la libertad y la crítica en la propia red?
¿Cómo incrementar los medios que fortalezcan una ciudadanía global bien informada y comunicada sin poner en peligro la diversidad cultural?

Keywords: Red y Desorientación. Red y Control. Red y márgenes. Hacker. Sabotaje. Camuflaje. Infiltración. Software libre. Corporaciones multinacionales.

B. Post video – vigilancia

Las cámaras de videovigilancia pertenecen ya al mobiliario urbano. Su progresiva implantación en el espacio público ha venido provocando toda una serie de fricciones entre las libertades civiles y la “ideología de la seguridad”.
La guerra contra el terrorismo no supone más que la puesta en acto de un estado policial global y la implantación definitiva de una “sociedad de control”. El miedo y el pánico son los grandes argumentos de la política moderna, y ante este nuevo escenario, el poder de los medios es mucho más complejo que la televigilancia que describía Orwell.

Las prácticas artísticas han tratado todas estas situaciones bien como argumento para la reflexión crítica o bien sublimándolas estéticamente para adecuarlas al propio sistema de control de la institución artística. A este respecto han sido muchas las exposiciones que con el tema de la vigilancia han revisado todo este panorama creativo, pero no se trata ahora de volver a los malabares visuales que proporcionan los circuitos cerrados o a la morbosa curiosidad ante la mira telescópica, sino más bien de incidir en sus consecuencias y en sus contraindicaciones.

Porque en los márgenes o en los intersticios que se dan allí donde coinciden el arte y el activismo social, tienen lugar otro tipo de enfoques que a pié de calle han desvelado la presencia de las cámaras, las han utilizado subvirtiendo su característica secreta para denunciar su (en muchos casos) ilegalidad y su espionaje indiscriminado.
Otras propuestas de carácter más individual y reflexivo mantienen desde la militancia en los medios visuales una posición vigilante ante los sistemas de vigilancia.

“Pancinema permanente”, “Sobrexposición informativa”, espacio “newtoniano” versus espacio “minkskovskiano”…, existe toda una serie de entradas a este tema que definirían la video-vigilancia casi como un género videográfico (1), y que se ven ahora sujetos a una nueva categorización en la que es preciso incluir nuevas prácticas de divergencia audiovisual.

¿Cómo se ha opuesto la gente en las fábricas, en las ciudades, en las calles, al sistema de vigilancia?, ¿tenían conciencia del carácter coactivo, del sometimiento a esta vigilancia? ¿o lo aceptan como algo natural?. En suma, ¿han existido insurrecciones contra la mirada?, ¿tiene sentido para los prisioneros tomar la torre central?.

Keywords: Videocontrol. Videovigilancia y Espacio público. Videovigilancia y Activismo. Empresas de Seguridad. Sociedad de control. Contra – vigilancia. Anonimato. Privacidad. Vía pública. Legalidad y mecanismos de vigilancia.

(1) “La videovigilancia como género” (Fundación Rodríguez)

C. Subjetividad y control

La cultura de masas y la publicidad, bien como ámbitos de influencia creciente en la esfera pública bien como productos de una forma evolucionada de control, proyectan mundos ideales que son la verdadera utopía del capitalismo. Estos mundos idealizados o paraísos virtuales, son mundos de signos, sin existencia concreta, capaces de transmitir la idea de que es posible una subjetividad totalmente estable, que nunca se hace vulnerable, que no se desestabiliza y en la que no hay angustia ni fragilidad (una idea de paraíso muy próxima a los paraísos judeocristianos…) (2)

Los ciudadanos, convertidos en consumidores y atravesados sin cesar por estos mundos idealizados, están siempre en una situación de fragilidad porque entra en crisis su cartografía de diferencias (lo que soy, lo que tengo, a lo que aspiro…).
Así, esta fragilidad se interpreta como flaqueza, inferioridad y finalmente, exclusión (y auto-exclusión).
Sin tener conciencia de ello y controlados por la puesta en marcha de la ansiedad, los consumidores participan con su fuerza subjetiva, su deseo y su angustia como una fuerza de trabajo fundamental para la construcción de los mercados en el estadio actual del capitalismo avanzado.

Las nuevas formas de control actúan desde ámbitos muy sofisticados; el marketing directo, la fidelidad comercial o los servicios bancarios convertidos en productos, no dejan de ser elementos de seducción, señuelos que trabajan en función del desasosiego y la inestabilidad que proporciona la precariedad (Suely Rolnik habla de “Subjetividad lujo” y de “subjetividad basura”).
Existen formas de control desplegadas en todos los ámbitos de relación y que afectan a la libertad de opinión, la identidad sexual, a los derechos individuales; que afectan a la subjetividad y a la sensibilidad de los ciudadanos hasta reducir su actitud y su presencia en la comunidad a lo que Virilio ha denominado como “Democracia de emoción”: “una emoción colectiva sincronizada y globalizada cuyo modelo podría ser el del tele-evangelismo pospolítico”.

Keywords: Subjetividad y vigilancia. Control y género. Políticas de género. Cognitariado, Poder. Vigilancia. Sexo y Poder. Creación colectiva y vigilancia. Televisión. Democracia. Religión. Lucha. Resistencia. Contexto local. Micropolíticas. Microresistencias.

(2). Algunas de las ideas que se han volcado en este apartado están extraídas de una una entrevista que tuve la oportunidad de realizar a Suely Rolnik en el festival Transitio_MX de México D.F. en Diciembre de 2005.

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