Jornadas en defensa del espacio público en Sevilla

Del 26 al 29 de marzo de 2009. Sevilla.

Estas Jornadas en defensa del espacio público son una iniciativa de la Asamblea por el libre uso del espacio público La Calle es de Todxs, colectivo de personas que luchan a diario en la ciudad de Sevilla contra la privatización del espacio público, la represión en la calle y la videovigilancia, entre otras cosas.

Hace casi 3 años que comenzaron a trabajar sobre la cuestión del espacio público en Sevilla, realizando diferentes actividades (campañas, manifestaciones, charlas-debate, acciones de calle, etc).

Sus objetivos son:

Programación:

Ver cartel en JPG

Jueves 26 de marzo:
18.00h. Escuela Superior de Arquitectura. Avda. de Reina Mercedes.
Mesa redonda sobre modelos de ciudad, desarrollo urbanístico, etc.

Viernes 27 de marzo:
18.00h. Rectorado de la Universidad de Sevilla. Aula XVIII.
Mesa redonda sobre modelos de ocio y legislación represiva (Ley 7/2006, sobre potestades administrativas en materia de determinadas actividades de ocio en los espacios abiertos de los municipios de Andalucía, llamada anti-botellón, ordenanzas “cívicas”, etc).

Sábado 28 de marzo:
Fábrica de Sombreros. C/ Heliotropo, junto a C/ Castellar.
-10.30h. Desayuno popular.
-11.00h. Taller de autodefensa civil.
-14.30h. Comida Popular y Proyección: la represión en las calles de Sevilla.
-18.00h. Asamblea de colectivos.

Domingo 29 de marzo:
Alameda de Hércules y Huerto del Rey Moro.
Jornada lúdico-reivindicativa por el libre uso del espacio público. (pasacalles, juegos infantiles, conciertos, comida popular, etc)

(Aún están por confirmar algunos sitios y horas)

Más información en el blog de La calle es de todxs.

Torrijos (IU) se desmarca de las cámaras de videovigilancia

Qué bien que esto pase justo después de la acción de ayer y de que la asamblea de la calle es de todxs enviase la nota de prensa esta mañana:

El primer teniente de alcalde de Sevilla afirma que IU “se desvincula absolutamente” de la iniciativa al considerar que “limita” la libertad de las personas.

Efe, sevilla | Actualizado 06.06.2008 – 14:00

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), ha afirmado este viernes que su formación política, que gobierna junto al PSOE, “se desvincula absolutamente de cualquier iniciativa que tenga que ver con la colocación de cámaras de videovigilancia” en las calles.

En declaraciones a Efe, Torrijos ha hecho esta afirmación ante el debate sobre el establecimiento de la vídeo vigilancia en las calles de Sevilla que proponen los comerciantes junto a la participación del Ayuntamiento. Ante la disyuntiva por “el viejo debate” entre seguridad y libertad, IU opta de forma “incontrovertida” (sic) por la “libertad”, por lo que desde el gobierno municipal “no justificaremos el establecimiento de medidas de videovigilancia en las calles comerciales de Sevilla que limiten o restrinjan la libertad de las personas ni de la circulación”, ha añadido.

Esta postura, según Torrijos, está avalada por una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) planteada por una cuestión similar en Granada.

El dirigente de IU ha señalado que sus socios de gobierno municipales, el PSOE, aún no se ha pronunciado al respecto, y ha precisado que con sus manifestaciones “no se trata de condicionarlos” sino que quiere expresar su opinión “de manera soberana y autónoma”.

Educación vial para niños

Me lo envió Santiago.

¡No me formen grupos!

Aún recuerdo lecturas de Foucault: la invención de la homosexualidad como categoría es una forma de control social. Para el orden burgués, el sexo puede ser amenazador, por eso hay que disciplinarlo, reglamentarlo, compartimentarlo: hay que inventar la “sexualidad”, que vuelve al sexo inofensivo. A ver, los homosexuales, identifíquense, que levanten la mano y los apunto en esta lista. Los heterosexuales a este lado; los homosexuales, aquí. Las felatómanas, de una en una, desfilando, que se pongan detrás de los onanistas, pero dejando un sitio para los que sodomizan mujeres, y los polígamos, que no se desmarquen. ¡No me formen grupos! ¡De uno en uno y con el carnet sexual en la boca! En fin, ¿no cree usted, Xavier, que quizá podríamos llegar a ser más libres?

Ya no es cool decir que me gusta Rafael Reig, pero me encanta.

Pues eso, que en 2008 seamos un poquito más libres.

Intrusos ignorantes y entrometidos

Entonces, examinas esas tres cosas y ves lo que dicen, ves lo que las grandes figuras han escrito sobre eso. Todos dicen (cito en parte) que la población general son “intrusos ignorantes y entrometidos”. Tenemos que mantenerlos lejos de la arena pública porque son demasiado estúpidos y si tomaran parte todo lo que harían sería crear problemas. Su sitio es ser “espectadores”, no “participantes”.

Se les permite votar de vez en cuando, escoger a alguno de nosotros, los tipos listos. Pero luego se supone que deben volver a casa y hacer cualquier otra cosa, mirar el fútbol o lo que sea. Pero los “intrusos ignorantes y entrometidos” tienen que ser “espectadores, no participantes”. Los participantes son lo que se llama la “gente responsable” y, por supuesto, el escritor siempre es uno de ellos. Nunca te preguntas, ¿por qué yo soy un “hombre responsable” y aquel otro está en la cárcel? La respuesta es bastante evidente. Es porque tú eres obediente y estás subordinado al poder, y esa otra persona puede ser independiente, etc. Pero no te lo preguntas, claro. Así que tenemos a esos tipos listos que se supone que deben dirigir el cotarro y el resto se supone que estará fuera de eso, y no deberíamos sucumbir (y cito de un artículo académico) “a los dogmatismos democráticos de que los hombres son los mejores jueces de sus propios intereses”. No lo son. Son unos jueces malísimos de sus propios intereses, así que tenemos que hacerlo nosotros por su propio bien.

Creo que nunca me cansaré de releer -por revelador- este artículo de N. Chomsky, que está sacado de una conferencia realizada en el Z Media Institute en junio de 1997 y reproducido en Rebelión con el título ¿Qué hace que los medios convencionales sean tan convencionales?.

Noam Chomsky es “el mismo” que en 1998 avisó a los navegantes con aquello de:

Si no hacemos nada, Internet y el cable estarán monopolizados dentro de diez o quince años por las megacorporaciones empresariales, la gente no conoce que en sus manos está la posibilidad de disponer de estos instrumentos tecnológicos en vez de dejárselos a las grandes compañías. Para ello, hace falta coordinación entre los grupos que se oponen a esa monopolización, utilizando la tecnología con creatividad, inteligencia y iniciativa para promocionar, por ejemplo, la educación.

¿El poder de la inteligencia colectiva en red y la web 2.0 de qué parte están: de las megacorporaciones empresariales o de los grupos coordinados que se oponen a esa monopolización?

Dosis de Coetzee

“Diario de un mal año”, JM Coetzee

Lo encuentro en el capítulo “Sobre el terrorismo”, dentro de “Opiniones contundentes”.

Recuerdo que, a comienzos de 1990, publiqué un volumen de ensayos sobre la censura. Causó poca impresión. Un crítico lo rechazón por irrelevante en la nueva era que estaba amanceiendo, la era inaugurada por la caída del Muro de Berlín y la disolución de la URSS. Dijo que, con la democracia liberal extendida por el mundo entero a la vuelta de la esquina, el estado no tendrá ningún motivo para obstaculizar nuestra libertad de escribir y hablar como queramos: y, en cualquier caso, los nuevos medios electrónicos imposibilitarán imposibilitarán la vigilancia y el control de las comunicaciones.

Pues bien, ¿qué vemos hoy, en 2005? No sólo la reaparición de anticuadas restricciones de la libertad de expresión del tipo más burdo (como atestiguan las legislaciones en Estados Unidos, Reino Unido y ahora Australia), sino también la vigilancia (realizada por misteriosas agencias) de las comunicaciones telefónica y electrónicas del mundo entero. Es déjà vu una vez más.

Los nuevos teóricos de la vigilancia dicen que no va a haber más secretos, refiriéndose a algo muy interesante: que la era en que los secretos contaban, en que los secretos podían ejercer su poder sobre las vidas de la gente (pensemos en el papel de los secretos en Dickens, en Henry James), ha terminado; nada que merezca la pena conocerse no puede ser descubierto en cuestión de segundos y sin demasiado esfuerzo; la vida privada, a efectos prácticos, cosa del pasado.