Paranoia

Después de las noticias acerca del estudio de implantación por parte de INDRA de un nuevo sistema de cámaras de videovigilancia que el Ayuntamiento de Sevilla y APROCOM han pensado para la ciudad, hemos retomado la implicación en la crítica activa de esta cuestión a medida que seguimos cómo se desarrolla el acuerdo y vemos la forma o las formas que harían posible reunir energías y esfuerzo con la idea de que no salga adelante la propuesta.

Tras participar en un par de asambleas de La calle es de todxs (Asamblea por el libre uso del espacio público), colaboramos en un primer debate en torno a la videovigilancia en el Centro Cívico Las Sirenas, donde también estuvieron como intervinientes principales Marta Franco y Curro Aix. Hace unos días, en un nuevo espacio social y cultural okupado en Sevilla que dará mucho que hablar -la Fábrica de Sombreros-, de nuevo se planteó la posibilidad de continuar con el debate y nos unimos con ganas de plantear qué acciones se podrían desarrollar como crítica y protesta ante los planes de la administración. Luismi y Ángela, de la propia asamblea, hicieron una magnífica introducción del trabajo que están llevando a cabo desde hace más o menos un año y del modelo de ciudad que se está implantando como preámbulo a lo que después Marta (con muchos datos bien presentados y organizados sobre lo que está ocurriendo con INDRA, APROCOM y Jon Ander -Delegado de Economía y Empleo – de IU, por parte del Ayuntamiento) y yo mismo (mostrando algunas de las acciones que hemos llevado a cabo en Vic dentro del contexto de la QUAM o en la Alameda de Sevilla a raíz de Feliz 1984) contamos delante de unas 20-30 con las que posteriormente inciamos una conversación. Justo antes vi conveniente proyectar el reportaje que nos hizo TESIS con motivo del curso de la UNIA, ya que participaba Osfa o Luis André, que sin duda tienen una gran capacidad de análisis con respecto a este tema y sabía que aportarían cosas interesante a la discusión.

No hay duda de que todos los que estábamos allí tenemos muy claro que esta idea de un sistema de videovigilancia en la ciudad no nos gusta. Es simple, entendemos que nuestro derecho a la intimidad, a la privacidad y al respeto a nuestra propia imagen y libertad de movimiento está por encima de la razón por la que se plantea el sistema: la seguridad. Además de esta razón, que ya podría ser un argumento suficiente, pensamos que estos dispositivos de control fomentan la desconfianza, el pánico, el miedo, el terror, la paranoia y la deshumanización de las ciudades. Por si fuera poco, hay datos que indican que estos medios no hacen descender el nivel de criminalidad y en la mayor parte de los casos en los que hay imágenes de delitos cometidos frente a la cámara, los casos se quedan estancados o bien por falta de otras pruebas definitivas o bien porque ni siquiera se puede identificar del todo a la persona que aparece filmada.

En cada intervención que se sucedía en la reunión que mantuvimos quedaba patente que los argumentos planteados eran de peso. Ahora tocaba pensar en cómo trasladar este malestar a la opinión pública, a los vecinos, a los comerciantes, a los políticos. Hay encuestas que nos desaniman porque hablan de altos porcentajes de entrevistados que verían bien o muy bien que se pusieran cámaras en su propio espacio de trabajo o en los colegios donde estudian sus hijos. Incluso entre los vecinos de la Alameda o San Luis, barrios donde el sistema de videovigilancia planea implantarse, hay mucha preocupación por la seguridad y no ven con mal ojos que las cámaras vigilen los espacio públicos. La nueva comisaria o los nuevos hoteles ya lucen flamantes videocámaras de tercera generación.

No se trata de verse uno mismo en una situación de privilegio desde la que tiene capacidad de razonar y pensar que el resto del planeta está equivocado. Pero si hacemos un simple análisis del discurso de los medios de comunicación, vengan de donde vengan, de cualquiera de los formatos posibles, nos encontraremos con un discurso del miedo que nos paraliza y hace que seamos capaces de ceder derechos universales en favor de una supuesta seguridad que nos proporcionarán si aceptamos la premisa. Avalancha de inmigrantes, terrorismo nacional e internacional, calentamiento global incontrolado, subida de precios y crisis económica, altos índice de criminalidad, violadores y pederastas, estafadores, dificultad para acceder a una vivienda y okupas, maltrato infantil y doméstico, acoso sexual, atraco a mano armada, corrupción, matromino gay, tsunamis o la conferencia episcopal. Cualquier cosa es válida y se utiliza para aterrorizarnos y sentir que necesitamos protección. Eso por no hablar de la publicidad, máximo esponente del conservadurismo mediático. O el estado de sitio en el que se vive durante las horas que pasas en un aeropuerto o en una estación antes, durante y después de viajar y los contratos que hay firmar antes de ser operado en el hospital.

Este imaginario de lo incontrolado, lo inexorable, lo perverso, lo malvado. Este paisaje desolador y poderosísimo presentado por no se sabe quién pero amplificado por los medios es al que nos enfrentamos con nuestros argumentos. David contra Goliat. Las cámaras no son realmente el problema. Tampoco lo es la tecnología, ni los RFIDs, ni siquiera la locura de la biometría o cosas peores. Lo que ahora quizás debiera preocuparnos en primer lugar es cómo vamos a explicar que no queremos que nos graben sin que nos tachen de sospechosos de partida. Todo aquel que desconfíe del sistema de seguridad está desafiándolo y, por tanto, tiene algo que ocultar.

Hipercontrol^3 en “After the net”

Bestiario (que estrena nueva web, brutal) ha presentado su pieza Hipercontrol^3 en la convocatoria abierta de proyectos online open.KURATOR online y ha sido seleccionada para formar parte de la exposición “After The Net”. Dentro de Observatori: 9th Festival Internacional de Investigación Artística de Valencia, la convocatoria buscaba “proyectos online que se traten las siguientes cuestiones: la in/apertura, in/seguridad, in/estabilidad y los sistemas de control“.

Hipercontrol^3 forma parte de la exposición y proyecto de investigación “Panel de Control. Interruptores críticos para una sociedad vigilada” (a cargo del colectivo ZEMOS98 y Fundación Rodríguez), así que nos sentimos también de enhorabuena. Fue una de las piezas de producción específica para el proyecto y forma parte del proceso de investigación y producción per se. Como uno de los responsables junto a Fito Rodríguez, me atrevería a decir que la obra más coherente de toda la muestra y también la que visualiza de una forma más evidente nuestra manera de afrontar el proceso creativo.

Leer todo el post en incongruente.

Reseña de Panel de Control en Versvs’ Blog

Jose habla en Versvs’ Blog (referencia en la blogosfera española en temas de control, privacidad, ciberderechos y propiedad intelectual) del libro Panel de Control. La reseña capta la esencia del proyecto, que no siempre sabemos comunicar con concreción:

Panel de Control es muchas cosas. Es el epígrafe bajo el que ZEMOS desarrollaron y tejieron su trabajo durante muchos meses. El tema subyacente en todo ese trabajoera el control social. Panel de Control es también un blog, y panel de control es también un libro.

Destaca algunos textos y entrevistas:

La visión de Santiago López Petit (que por cierto estuvo en Málaga en octubre y yo no le hablé del tema porque no sabía que participaba en esto) o las entrevistas a Bill Brown de SCP y Alex Galloway aportan visiones diferentes del fenómeno.

Y hace alguna crítica interesante a la parte del libro que habla de los transgénicos:

El problema no es ético por lo que toca a lo transgénico: es ético por lo que compete al acceso al conocimiento. No es mediante la modificación de alimentos que nos regulan el control, sino usando las patentes; aunque aún haya que evaluar el problema final que supondría “vivir en Gattaca”.

Versvs estuvo en la programación de OPEN ZEMOS en la 9ª edición de ZEMOS98 con una interesante charla titulada: “Seguridad y privacidad, luces y sombras de la encrucijada electrónica”. Puedes ver la presentación de Jose en Slideshare:

El abaratamiento de la tecnología está transformando nuestra sociedad. El desgaste de la credibilidad política de los gobernantes empuja a estos a obtener la obediencia del pueblo con métodos más bruscos que las simples promesas de un futuro mejor, de este modo la lucha entre la seguridad que ansiamos para nuestras ciudades y la privacidad necesaria para el correcto mantenimiento de nuestras libertades, así como el derecho a nuestra intimidad chocan de frente con las nuevas estrategias de control social.

Gracias por la reseña, esperamos ver ya el libro de Versvs publicado para poder hacer lo propio aquí mismo!

Look, otra peli sobre videovigilancia

El tráiler de esta nueva película -de ficción- da un par de datos que suponíamos, pero que no sabíamos exactamente: en los Estados Unidos hay unos 30 millones de cámaras de vigilancia y un americano medio es grabado por ellas unas 200 veces al día. Look es la nueva película de Adam Rifkin -recién estrenada en los EEUU- inspirada en esta demencial profusión de cámaras. El gran dispositivo a escala nacional incluye cámaras en parkings, calles, tiendas, etc, pero también en vestuarios y servicios públicos (hay pocos estados cuyas leyes prohíban explícitamente estos emplazamientos). Después de despojar al ciudadano del espacio público, la seguridad nos está despojando del ámbito privado (teóricamente sagrado en la cultura americana).

Rifkin no ha utilizado vídeos reales, sino que ha dispuesto sus cámaras en las mismas localizaciones que estaban los dispositivos de vigilancia y ha tratado después las imágenes en postproducción para darles una apariencia similar. Además, ha utilizado actores completamente desconocidos para aumentar aún más la verosimilitud. Como curiosidad, la página de la película ofrece una sección con ejemplos de vídeos reales. Para que te hagas una idea, en la lista de los más vistos se encuentran joyas como el secuestro de una prostituta o una “spanish girl” en un probador de ropa.

Lo he leído en Inicios.

La lista de películas que tratan sobre este tema se hace cada vez más amplia. Algunas son distópicas y otras cada vez tienen más relación con lo que hay hoy, con poca ciencia ficción de por medio. Estas navidades vi La vida de los otros, y tengo apuntado Redacted de Brian de Palma.

En España, aunque no lo parezca, también se hacen cosas más allá de la gloriosa Más de mil cámaras velan por tu seguridad. Algunas tan poco conocidas como una película de Fernando Huertas que se llama “El elegido” (protagonizada por José Luis López Vázquez y Amparo Baró). Es de 1985, bastante antes del “fenómeno Gran Hermano” o El Show de Truman, imagino que le hubiese gustado publicarla en 1984. También un corto de 1996 de Felipe Luna que se titula Te lo Mereces (1996).

Usted se cree una persona libre

Radarq me avisaba hace unos días vía Twitter de este breve escrito de Manuel Vicent en Elpais.com:

Usted se cree una persona libre, pero, de hecho, más de la mitad de sus actos a lo largo del día son simples acciones y reacciones mecánicas, que realiza con la conciencia manipulada a distancia. Cualquier conductor ha pasado por esta experiencia. Durante un largo viaje en coche uno puede conducir muchos kilómetros desde el subconsciente. De pronto, como si despertara de un sueño y volviera a la realidad, el conductor cae en la cuenta de que está a punto de llegar a su destino sin haber reparado en algunas ciudades que ha dejado atrás. Pese a esta falta de conciencia el conductor ha cumplido con todas las normas de circulación. Ha puesto el intermitente al adelantar, ha respetado la línea continua, ha guardado las distancias, no ha sobrepasado el límite de velocidad. Realmente ha conducido ejerciendo él mismo de piloto automático, mientras su cerebro estaba en otra parte, ajeno al paisaje que atravesaba. Tal vez había percibido que una abubilla levantaba el vuelo desde un sembrado o que había un perro aplastado en medio de la carretera. Esta experiencia puede aplicarse a todos los aspectos de la conducta humana. Suena el despertador, el ciudadano salta de la cama, se ducha, se afeita o se maquilla, desayuna café con leche y media tostada, sube al coche, se mete en el atasco, llega a la oficina, sonríe al jefe, saluda a los compañeros, revisa los papeles, habla docenas de veces por el móvil, almuerza el plato del día, hay más papeles en el despacho, termina la jornada, cierra el ordenador, se mete en el atasco, el portal, el llavén, la casa, la mujer, el marido, los hijos, la noche, la cena, la televisión, la cama. Y así un año y otro año cumpliendo siempre las reglas con palabras y gestos repetidos frente al vuelo de una abubilla o a la visión de un perro despanzurrado convertidos en el gran acontecimiento de la vida. Un zombi no es exactamente un muerto viviente sino un ser cuya voluntad está poseída por otro. Robot es una palabra checa que significa esclavo. Alguien que es dueño de nuestros actos va tirando de los hilos hasta que de pronto un día uno se encuentra al final del trayecto sin darse cuenta de que ha vivido. Me pregunto en qué parte secreta del cuerpo tenemos la batería.

Las negritas y los enlaces son míos.

Camuflaje, arte y guerra

Camuflaje artístico para la guerra

Sin defensas efectivas y desmoralizados, los aliados encontraron una solución: los exploradores aéreos y la fotografía. Estos posibilitaron la creación de divisiones especiales para evolucionar el arte del camuflaje en los días en que no existía el radar. Los franceses fueron los pioneros al contratar a artistas para crear métodos que disimulasen la presencia y acción de sus tropas, así como de equipos y otros objetos de destrucción. La mayoría de los intentos fracasó, pero la idea se perfeccionó y durante años pasar desapercibido ante el enemigo fue el objetivo de pintores, ingenieros, artesanos y escultores.

Intrusos ignorantes y entrometidos

Entonces, examinas esas tres cosas y ves lo que dicen, ves lo que las grandes figuras han escrito sobre eso. Todos dicen (cito en parte) que la población general son “intrusos ignorantes y entrometidos”. Tenemos que mantenerlos lejos de la arena pública porque son demasiado estúpidos y si tomaran parte todo lo que harían sería crear problemas. Su sitio es ser “espectadores”, no “participantes”.

Se les permite votar de vez en cuando, escoger a alguno de nosotros, los tipos listos. Pero luego se supone que deben volver a casa y hacer cualquier otra cosa, mirar el fútbol o lo que sea. Pero los “intrusos ignorantes y entrometidos” tienen que ser “espectadores, no participantes”. Los participantes son lo que se llama la “gente responsable” y, por supuesto, el escritor siempre es uno de ellos. Nunca te preguntas, ¿por qué yo soy un “hombre responsable” y aquel otro está en la cárcel? La respuesta es bastante evidente. Es porque tú eres obediente y estás subordinado al poder, y esa otra persona puede ser independiente, etc. Pero no te lo preguntas, claro. Así que tenemos a esos tipos listos que se supone que deben dirigir el cotarro y el resto se supone que estará fuera de eso, y no deberíamos sucumbir (y cito de un artículo académico) “a los dogmatismos democráticos de que los hombres son los mejores jueces de sus propios intereses”. No lo son. Son unos jueces malísimos de sus propios intereses, así que tenemos que hacerlo nosotros por su propio bien.

Creo que nunca me cansaré de releer -por revelador- este artículo de N. Chomsky, que está sacado de una conferencia realizada en el Z Media Institute en junio de 1997 y reproducido en Rebelión con el título ¿Qué hace que los medios convencionales sean tan convencionales?.

Noam Chomsky es “el mismo” que en 1998 avisó a los navegantes con aquello de:

Si no hacemos nada, Internet y el cable estarán monopolizados dentro de diez o quince años por las megacorporaciones empresariales, la gente no conoce que en sus manos está la posibilidad de disponer de estos instrumentos tecnológicos en vez de dejárselos a las grandes compañías. Para ello, hace falta coordinación entre los grupos que se oponen a esa monopolización, utilizando la tecnología con creatividad, inteligencia y iniciativa para promocionar, por ejemplo, la educación.

¿El poder de la inteligencia colectiva en red y la web 2.0 de qué parte están: de las megacorporaciones empresariales o de los grupos coordinados que se oponen a esa monopolización?

Expected Curtain

Este concepto del diseñador Mino Kodama sobre la idea de hacer más seguro el hogar, consiste en una cortina que tiene impresas unas misteriosas figuras que están ocultas durante el día pero aparecen al contacto con la luz eléctrica, haciendo creer que no estás sólo en casa. Si alguna vez llega a producirse en serie, nuestra sugerencia es que pudiera elegirse entre varios tipos de siluetas: mafiosos malencarados, equipo de rugby o inspección de Hacienda. Fundamental apagar la luz antes de salir de casa a emborracharse o el regreso puede ser de infarto. Eduardo Lozano. [Designpotter vía MAKE]

Lo ví en Gizmodo.

Os contaré un secreto. En casa de mis padres, de toda la vida, hemos dejado la luz del salón encendida para que no diera la sensación de que el piso estaba vacío. Desde que vivo solo, es algo que hago por “herencia”. Ahora bien, como mi padre vea el invento de Mino Kodama, va a preguntarme si lo compramos…

Big Bird is watching you

Issu de la collection “Bird Estate” de Céline Shenton, qui consiste en une série de nichoirs designés spécialement pour les oiseaux en environnement urbain, on a totalement craqué sur le modèle “Big Bird is watching you”, une réinterprétation poétique et ironique des caméras de surveillance qui fleurissent à tous les coins de rue.

Vía Trendsnow y Neatorama.

Anomalías urbanísiticas

Más anomalías urbanísticas, eso sí, no necesariamente sobre control social, en Urban(e)(istiques) Anomalie(ën)(s).

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