POR Juan Freire 20/03/09
El arte es, o debería, ser parte esencial de la educación, la comunicación y la investigación. Pero, las patologías de la "estética del objeto" y de la "torre de marfil" siguen anclando a muchos artistas a un pasado y unas prácticas poco útiles para la complejidad de la era conceptual en la que vivimos.