POR Tiscar Lara 25/03/09 // English
Opresión: "Relación de poder entre grupos sociales y no entre personas". Sin presentaciones multimedia de última generación ni chistes perfectamente encajados entre las diapositivas. A Julián Boal le sobran los artificios para hablar con los recursos audiovisuales más antiguos del mundo: la propia voz y el gesto. Los mismos que se utilizan en el Teatro del Oprimido, la línea de trabajo que iniciara su padre en los años 70 y que Julián está desarrollando esta semana en el Taller de la UNIA.
La exposición de Julián resulta tan brillante y apasionada como se espera de un proyecto personal que se convierte en un proyecto de vida. Y todo en torno a una idea tan sencilla y compleja como es dejar claro qué es opresión hoy y cómo entender el Teatro del Oprimido como proyecto político. En cierta forma, para Julián, este concepto se ha pervertido desde el propio capitalismo, tan inteligente siempre para aprender de su propia crítica, al ser utilizado en las empresas como técnica de dinámica de grupos y el llamado "role playing". Nada que ver con su esencia como método para superar desigualdades sociales y buscar soluciones como colectivo. Para Boal, la propia Educación representa estas contradicciones, pues debe enseñar para la libertad pero acaba reproduciendo modelos bancarios, en términos de Paulo Freire, que reproducen relaciones sociales sin entrar a cuestionarlas de una manera política.
La Educación expandida desde el Teatro del Oprimido
Partiendo de dos fenómenos paralelos que se dieron en 2005 en Francia, Boal muestra un ejemplo de las contradicciones a las que se enfrenta la escuela hoy. Por un lado, nace la Red de educación sin fronteras, un grupo de maestros que se movilizan para defender a sus alumnos sin papeles contra las políticas de expulsión. Por otro, la ola de incendios en los suburbios y con mayor intensidad en las escuelas de esos mismos barrios.
¿Cómo es posible que pasen estas cosas con respecto a la escuela? se pregunta Julián:
«Porque hoy su función principal es decirles que lo que tienen no son desigualdades sociales sino inaptitudes individuales. Eso es una mentira porque no tiene en cuenta que los niños no tienen cómo trabajar en sus deberes, compartir los códigos de las escuelas, etc. Es un problema porque la educación no está expandida, sólo se hace en la escuela (...) La escuela, y la educación en general en la sociedad en que vivimos sólo puede expresar una dualidad, como la de los suburbios, gente que ayuda a la gente y escuelas quemadas porque discriminan a la sociedad»
Presentación de Julián Boal en audio
Presentación de Julián Boal en vídeo